Los seres humanos tenemos distintas maneras de expresar el amor. Cada uno tiene su estilo propio. El libro de Gary Chapman, “Los 5 lenguajes del amor” fue un bestseller de ventas en el año 1995.

Así, tal y como nos revela este autor, cada uno solemos tener entre uno y dos tipos de lenguaje con los que nos sentimos más cómodos para expresarnos y con los que captamos mejor el amor que nos viene de afuera. Conocerlos, saber cuál encaja con nosotros, nos permitirá, por ejemplo, comprendernos mucho mejor a nosotros mismos. Solo así sabremos de qué manera amamos, cómo esperamos que el otro lo haga, y de qué forma podemos llegar a un equilibrio perfecto en la relación.

¿Cuáles son estos lenguajes del amor que en algún momento revolucionaron las estrategias para mejorar las relaciones de pareja?

1.    El contacto físico:

El contacto físico es uno de los lenguajes del amor más sencillos para comunicarse, ese que no necesita palabras. Las personas que prefieren este lenguaje disfrutan con las caricias, los abrazos y se sienten reconfortadas en los brazos de otros o con las manos unidas. Así, en nuestra primera infancia, este es el tipo de lenguaje que más nos nutre, el que nos ofrece alivio, seguridad, y afecto. A medida que crecemos, esa necesidad no se desvanece: seguimos sintiendo alivio al ser sostenidos o cogidos en brazos, disfrutamos con ese contacto físico de las personas que amamos.

Entre todos los lenguajes del amor, este es sin duda uno de los más poderosos. Un estudio llevado a cabo en la Universidad Carnegie Mellon nos indican que gestos como los abrazos o las caricias elevan nuestras defensas, y nos ayudan a combatir numerosas enfermedades e infecciones. Un dato sin duda interesante que vale la pena tener en cuenta.

2.    Palabras de afirmación:

Las caricias dan forma al amor, lo sabemos. Sin embargo, las palabras le dan expresión, sentido y dirección. Aquí están las personas que necesitan las palabras de afecto, los elogios, la calma a través de un buen discurso, la motivación con fragmentos bien escritos. Su forma de expresar estará más definida con cartas de amor. De esta manera, se sientan más libres de expresar todo lo que sienten a través de las palabras. Las palabras tienen un poder increíble y dejan su huella en nuestro comportamiento, aunque solo aparezcan de forma fugaz. Ser conscientes del poder que tenemos con el lenguaje del amor a través de palabras, nos hace crear un nuevo mundo para expresar y recibir afecto y cariño.

3.    Tiempo de calidad:

Dedicar tiempo a las personas que amamos es una forma de expresar lo que sentimos por ellas. Buscar en nuestras agendas tiempo de calidad, completo y lleno, dedicado en cuerpo y alma a la persona que nos acompaña no es solo algo aconsejable, es necesario.

Sin embargo, por curioso que nos parezca, a menudo, descuidamos esta dimensión. Cuando amamos a veces, lo damos todo por sentado. Pensamos que nuestros hijos siempre estarán ahí, que nuestra pareja no tendrá dudas, que la rutina no tiene por qué erosionar los pactos y los compromisos.

Aquí me gustaría enfatizar en el tiempo de calidad, ya que uno puede estar pasando tiempo juntos, pero si cada uno está inmerso en sus cosas, no es tiempo de calidad. En la época que Chapman escribió este libro, aún no estaban los celulares tan en auge y las redes sociales estaban recién empezando. Yo siempre les digo a mis pacientes: “Menos es más”.

4.    Los regalos:

Hay personas que disfrutan cuando reciben obsequios y también cuando son ellos mismos quienes los dan demás. Ahora bien, no tienen por qué ser objetos materiales o de un coste económico alto. Un detalle se ofrece y expresa de muchas maneras, pero siempre debe cumplir unas normas: ese regalo será una forma de expresar amor por el otro y nunca un fin para conseguir algo. Ejemplos de regalos no materiales pueden ser, preparar un panorama entretenido, organizar una tarde de cine, preparar un rico desayuno o una agradable cena.

5.    Actos de servicio:

En este apartado se describen los actos o tareas que el otro realiza como forma de comunicar lo que siente. Los ejemplos pueden ser diversos: preparar la comida con amor, tener detalles sorprendentes, cuidar el hogar en el que se vive, cuidar del otro cuando enferma, acompañar a la pareja a realizar un trámite o al doctor. Son simples actos, pero que demuestran interés por el otro y que todos necesitamos sentir.

Esos 5 lenguajes del amor aseguran una relación de pareja estable, respetuosa y satisfactoria, sin embargo, circunstancias de la vida como el trabajo, el estrés, los hijos si se tienen y otros factores hacen que descuidemos estas dimensiones tan básicas como tan esenciales