Jessika Krohne Soletich01 de octubre de 2021
1. ¿Qué es el sexo tántrico?
Es una práctica de origen milenario que concreta el
pensamiento filosófico de oriente. El Tantra como filosofía extiende una
invitación a vivir la sexualidad dentro y fuera del acto sexual, es una vía
para llegar a un estado máximo de conexión energética. El verdadero
secreto consiste en tomar al sexo como una ceremonia espiritual.
El Tantra es una manera de experimentar la
vida y de convertirse en ella, gracias a sus técnicas que ayudan a encontrar la
liberación. No obstante, el Tantra, a diferencia de otros caminos espirituales,
no renuncia al sexo. Ocurre más bien lo contrario, pues entiende el cuerpo como
sagrado y el sexo como fuente de placer, elevación y meditación.
El Tantra propone experimentar el placer a través
del uso de todos los sentidos y partes del cuerpo, incluso llegar al orgasmo de
una forma no convencional. Por ejemplo; las mujeres pueden prescindir del
contacto vaginal o clitoriano, lo mismo pueden experimentar los hombres sin
necesidad de eyacular.
Se base en la existencialidad y en el “aquí y
el ahora”, es decir, en el momento presente. De manera indirecta esta actitud
hacia la vida afecta a la sexualidad, pues se adopta una mentalidad no
enjuiciadora, en la que la persona conecta con su ser y el de su pareja. En
este sentido, el sexo tántrico se parece a experiencias desarrolladas
recientemente desde el ámbito de la Psicología y que a la vez se inspiran en la
meditación, como el Mindfulness.
Quienes tratan de aplicar los principios del Tantra
a su vida sexual, asumen que el Tantra les permite vivir con una mayor Libertad
y ayuda a desarrollar los sentidosy la manera de amar a los demás. Asimismo,
gracias a estar en el momento presente, sería sinónimo de conexión emocional,
es fusión con uno mismo y con nuestro amado. El Tantra intensificaría la
experiencia sexual porque pone toda la atención en la práctica sexual. La mente
y el cuerpo se fusionan e intensifican las sensaciones y la experiencia.
2. ¿Qué se siente?
Al principio puedes sentir nervios, incomodidad,
aburrimiento, todo dependerá de ti y tu experiencia en este tema. La paciencia
es fundamental, ya que los ejercicios iniciales están orientados al
autoconocimiento y a la exploración de la pareja.
Después de un largo tiempo comenzará el contacto físico de todo el cuerpo para
localizar las zonas que te gusten y las que no. Como ya se habrá trabajado
previamente el conocimiento y el deseo (aunque no lo creas), este acercamiento
puede parecerte distinto y más rico. El ejercicio ira avanzando gradualmente
hasta que poco a poco comience la estimulación genital y coital pero la
finalidad no será alcanzar un orgasmo sino crear un “sube y baja” de
excitación. La sensación puede parecerte desesperante y placentera, pero al
finalizar te darás cuenta que habrás alcanzado varios.
Los hindúes y los expertos dicen que el sexo
tántrico es la comunicación con el universo a través de la energía de los
orgasmos, pero para nosotros, los mortales, es simplemente el arte de “no llegar
rápido”.
7 Reglas para acercarse al sexo tántrico.
·
El presente sagrado.
El
presente es, sin duda, la mejor manera de conectar con uno mismo. Poner el foco
de atención en el aquí y el ahora hace que nuestra mente no esté rumiando, por
lo que nos podemos entregar más a fondo. De hecho, si nos centramos en el
pasado o en las expectativas, es muy complicado conseguir no solo el orgasmo,
sino la erección. Para el tantra, el unico tiempo que existe es el
presente.
En
este sentido, en el sexo tántrico las personas se desprenden de deseos y
necesidades basadas en la proyección hacia el pasado y el futuro: pensar en el
día después al ver a esa persona en un contexto no sexual, reflexionar sobre el
"qué dirán", etc. En el Tantra, el presente es considerado como un
momento sagrado. Para poder apartar las ideas, pensamientos, recuerdos e
imaginaciones, es necesario abrirse a la experiencia de la persona y tomar
conciencia sobre el lugar, la situación, la piel de la pareja, su pelo, su
olor… Para abrir la puerta del flujo de sensaciones y de energía entre ambos,
es necesario centrar la atención en el aquí y el ahora. Esto es posible al
practicar la respiración tántrica.
¿Cómo
hacerlo?
Justo antes del encuentro sexual, es necesario colocarse frente a la
pareja, desnudos, el uno delante del otro. La respiración tántrica se emplea
para aquietar el propio y controlar la inspiración y la expiración, de forma
que la atención se centre en la entrada y salida de aire por la nariz. Hay que
tener los ojos cerrados y hacerlo durante 5 minutos. Cuando uno ha controlado
su respiración. Es el momento de conectar con la respiración del otro, fusionar
ambas respiraciones. Entonces, nuestra pareja comienza a ser alguien con quien
conectamos y disfrutamos de la experiencia como una sola entidad.
·
El contacto visual
Hay
muchas personas que temen mirar directamente a los ojos a otras personas, pero
la mirada dice más que mil palabras.
Desnudos el uno frente al otro, es posible aumentar la conexión
simplemente manteniendo el contacto sexual.
Nuestro
cerebro está preparado para detectar y reconocer matices muy pequeños en el
movimiento de los músculos de la zona de los ojos del otro, de modo que buena
parte del lenguaje no verbal reposa sobre el acto de entrelazar miradas.
·
Control de los chakras (centro de
energía)
El
Tantra pone el foco de atención en los chakras, que son los centros de energía
del cuerpo. Esta práctica favorece el intercambio
energético entre los miembros de las relaciones íntimas, que desde esta
filosofía se entiende que son seis. Tres del hombre (instintivo-sexual,
emocional y mental-espiritual) y tres de la mujer.
Para
poder trabajar los chakras, según este conjunto de creencias religiosas, uno
debe ponerse boca abajo y la pareja, entonces, puede realizar un masaje por
todo el cuerpo, desde los pies hasta el primer chakra, pasando por los 7
principales. Después, el miembro de la pareja que estaba boca abajo se da la
vuelta y el otro realiza un masaje desde la coronilla hacia los pies. Una vez
que se ha masajeado todo el cuerpo de uno de los miembros de la pareja, los dos
cambian de roles. Una vez los hayan experimentado este masaje, están listos
para el encuentro sexual.
·
Exploración del valle:
El
Tantra también se conoce como el culto a lo femenino. Lo
femenino hace referencia a las características arquetípicas respecto a la
experiencia vital de las mujeres, en el sentido de la ternura, la escucha, la
suavidad y sensibilidad, etc. Asimismo, la mujer es la figura creadora de vida,
no solo por tener hijos, sino por el especial cuidado que requiere en cuanto a
los ciclos y los tiempo en la práctica sexual.
El hombre tántrico tiene la predisposición de acompañar y prestar su
esencia para que ésta disfrute. Esta especial atención sobre el placer de la
mujer, a su vez, repercutirá en el suyo propio. Para trabajarlo, el hombre debe
mostrar una actitud de atención plena y atención receptiva hacia el cuerpo de
su pareja: Escucharlo, percibirlo, sentirlo con sutileza y en su totalidad. El
aumento de excitación de la mujer también proporcionará un inmenso placer al
hombre.
·
Descubrir el universe nuevo:
Este
punto puede parecer similar al anterior, pero mientras el anterior presta
atención a las señales que hombre recibe de pareja, o lo que en el Tantra se
conoce como Shakti, la diosa. Este conocimiento despierta la conciencia del
varón (también llamado Shiva). Pero el cuerpo humano es un universo por
descubrir, y existen distintos tipos de zonas erógenas que Podemos ir
despertando y descubriendo.
Para
hacerlo, los miembros de la pareja deben coger un folio en blanco y dibujar,
cada uno, el cuerpo del otro tanto por delante como por detrás. Cada uno
colorea con un color distinto las partes del cuerpo de su pareja que considera
que son zonas erógenas. Luego llevan a cabo la comparación de sus ideas. En el
próximo encuentro sexual, llevan a cabo sus descubrimientos.
·
Los distintos ritmos:
Los
seres humanos tenemos una gran capacidad de adaptación y la habituación es
algo innato en el ser humano. Esto hace que sea necesario ir cambiando los
ritmos en el encuentro íntimo con la pareja. Todo en la naturaleza va
modificándose, y lo mismo debería ocurrir en el sexo. Es posible emplear la
variedad sin necesidad de cambiar de compañero. El cambio de intensidades
y ritmos incrementa la energía de excitación y ayuda a tener orgasmos más
intensos.
Un
ejercicio tántrico que se puede practicar es el siguiente. Cuando los miembro
de la pareja están en un encuentro íntimo, deben ir variando el ritmo y la
intensidad de las caricias, especialmente en las zonas
erógenas. Esto no solo debe hacerse en los preliminares, sino también durante
el coito. Por ejemplo, es posible realizar 6 penetraciones suaves y una
profunda. También se puede llevar a cabo una combinación 5-1, 4-1, 3-1, 2-1,
1-1 (donde el primer número son las penetraciones suaves y el segundo las
profundas) para luego volver a iniciar la secuencia.
·
Domingo del orgasm valle:
Son
muchas las personas que se interesan por el Tantra para adquirir un dominio en
cuanto al proceso eyaculatorio, porque cuando la
eyaculación ocurre, el hombre pierde energía física y require de un tiempo para
la recuperación. El dominio de la eyaculación nos lleva al orgasm valle, que
consiste en el orgasm todo el cuerpo, que no adelanta el fin del coito porque
la erección no cede y el clitoris puede seguir siendo estimulado sin molestia.
El
orgasmo valle es clave para el mayor disfrute de la relación. Una técnica
tántrica para mejorar la conciencia del momento eyaculatorio es la práctica de
la percepción del instante previo, es decir, detenerse justo en el momento en
que la persona va a eyacular. Pasados unos segundos, es posible volver a la
acción. Para favorecer el estado de autoconciencia, es necesario practicar la
escucha active de uno mismo y detectar las sensaciones placenteras que llevan
al orgasmo pico. En primer lugar, el trabajo se realiza solo. Cuando existe
cierto dominio, entonces se trabaja con la pareja.
Los
beneficios del Tantra:
Conectar
con uno mismo o los demás.
El
Tantra es una práctica que nos ayuda a ser conscientes de la energía que nos
rodea y de la que nace de nuestro interior. Es pura existencialidad, es estar
en el momento presente, en el “aquí y el ahora”. Es una actitud positive hacía
la vida, incluida nuestra sexualidad, siempre desde una mentalidad no
enjuiciadora y de autoaceptación. En otras palabras, es vivir plenamente. El
autoconocimiento que nos brinda el Tantra y la forma de pensar no enjuiciadora
característica de esta práctica nos aporta un mayor entendimiento para vivir en
libertad, desarrollarnos y, por ende, amar de manera más pura. Los beneficios
del Tantra simplemente se basan en experimentar la vida, conectar con uno mismo
y con los demás.
Tantra y
equilibrio emocional.
La
práctica tántrica expande nuestra percepción del mundo y mejorar nuestra salud,
nuestra felicidad sexual, nos rejuvenece y nos aporta energía positiva para la
vida cotidiana. Como vía hacia el autoconocimiento y superación personal,
aumenta nuestra autoestima, así como la capacidad de vivir cada momento, de
tomar decisiones y buscar la armonía. Es un método para encontrar el equilibrio
emocional y la paz interior, que viste nuestra vida de amor, de plenitud y
de goce.
Con
el Tantra podemos centrarnos y relajarnos desde nuestro propio centro y desde
ahí conectar con nuestro cuerpo, mente y espíritu, que frecuentemente quedan
olvidados en una sociedad como la nuestra. Por tanto, persigue el aprendizaje y
la gestion eficaz de nuestros eventos internos, permitiendo reaccionar de un
modo más consciente tanto en nuestra sexualidad (que nos enseña a usar con
madurez) como en las eventualidades del día a día. El Tantra trae consigo una
renovación de nuestra energía física y mental, una profundización de nuestra
conexión emocional, y una apertura hacia el ámbito espiritual que pone nuestras
vidas en una perspectiva más realista y serena.